Lyons Sunshine

                                               Epílogo: Querido Diario...                                                            

                                                          18 de Septiembre del 2013

“Sé que te prometí que escribiría todos y cada uno de los días mientras mi corazón latiera, sin embargo, hoy ha sido un día de lo más aburrido y no sé si merece la pena del todo contártelo. Además me siento como si me hubiera mirado un tuerto o algo así, hoy no he tenido suerte para nada. Para empezar mamá se ha quedado dormida y he tenido que despertarla yo mismo para que no llegara tarde a trabajar. Con la distracción se me ha olvidado prepararme el desayuno y encima he perdido el autobús, total, que al final he llegado tarde a clase. Cuando le he contado a Lauritz que había perdido el autobús y que por eso llegaba tarde, ella se ha echado a reír. ¿Por qué no me sorprende? Me ha explicado lo que han dado en la hora perdida de filosofía y me ha dejado los apuntes. Lauritz es una gran amiga, a pesar de que en muchas ocasiones nos piquemos y nos llevemos a matar, ella siempre está dispuesta a ayudarme. Hace dos años que la conozco y hasta ahora nunca me ha fallado, pero me estoy  yendo por las ramas así que voy a centrarme. Las demás clases han resultado ser un completo peñazo y para mejorar el día he perdido la mochila. ¿Ahora entiendes lo del tuerto? Tampoco te creas que mi tarde ha sido mucho mejor. Al salir he vuelto a casa para comer y he tenido que comer solo, ya que mamá no había vuelto del trabajo aún. Últimamente está muy ocupada y no para, aunque la verdad es que me alegra que siguiera tu consejo y se hiciera modelo. Tiene mucho talento, disfruta mucho con el trabajo y encima le pagan bien. La única pega es que a penas la veo durante la semana y cuando vuelve a casa está demasiado cansada. Por lo menos se le ve feliz y con la cabeza ocupada y al final eso es lo que de verdad importa. Lo ha pasado muy mal estos últimos años y creía que no volvería  a verla sonreír, pero parece que el trabajo le ha devuelto parte de la alegría perdida. Yo creo que lo hace porque así se siente más cerca de ti, entre tú y yo, te echa muchísimo de menos al igual que yo. Vaya, lo siento, me estoy poniendo sentimental y me he vuelto a desviar del tema central.  Tal y como te estaba diciendo, he comido solo y al terminar he lavado los platos para después dirigirme al entrenamiento de Blitzball. Por curioso que te parezca las dos horas de entrenamiento han transcurrido sin incidentes y después he quedado con Alexey para dar una vuelta y hablar mientras pasamos el rato. La idea era quedar también con Eric, pero nos ha dicho que ya tenía planes. Los más probable es que haya quedado con esa tal Lilith para tú ya sabes qué. Lo cierto es que no comprendo a esos dos, no piensan en otra cosa que no sea sexo y se pasan día sí y día también encerrados ya sea en una casa o en otra dale que te pego. Lo más curioso es que ni siquiera salen juntos ni nada, aunque apostaría  mi vida a que no se acuestan con ninguna otra persona. Es gracioso ver cómo dos personas que no tienen compromiso el uno con el otro son tan fieles y leales en cuestiones de sexo. Al final hemos terminado Alexey y yo dando vueltas por Lyon sin nada mejor que hacer, tenemos deberes por supuesto, pero como buen hijo tuyo que soy tengo que hacerlos a última hora, ¿no es así? En fin, ya es un poco tarde y no puedo retrasar más esos deberes, aunque es probable que me quede dormido mientras los hago; me muero de sueño. Buenas noches papá, te quiero.”